La que gana mejengas
Hoy he querido dar honor a la afición más grande de Costa Rica y Centroamérica. Después de este último campeonato, muchos morados se han sentido defraudados. No estoy justificando nada, y sé la responsabilidad que tenemos como equipo para ser campeones constantemente... o siempre. Saprissa es una institución destinada al triunfo, por lo que no es necesario acotar la gloria morada con la que ya todos estamos familiarizados. Pero, volviendo a los morados, somos esa afición que exige éxito al equipo, que también vive el Saprissismo de forma intensa y alienta hasta el último momento, sin importar nada ni nadie.
Yo he visto esta afición sufrir. He vivido el silencio en la decepción. He tenido que confortar a los niños cuando lloran por una derrota. Vi a esta afición retirar un jugador que no pudo con la exigencia que demanda estar en las filas Saprissistas... pero también vivimos 7 campeonatos en la última década que se tiñeron de morado. He hecho muchos amigos gracias a Saprissa. Celebré cada gol entre saltos y abrazos en el estadio rodeada de mis hermanos. Vi a toda esa familia, unida por un solo apellido, llorando la muerte del Gladiador, rindiéndole honor en lo más alto de la gradería Este y ganando el campeonato #33 ese mismo año.
Esta afición se hace notar donde sea que va. Hace suyos los estadios que visita y es la más fuerte cuando ruge en su Cueva. Es la que hizo a Landon Donovan decir que el Ricardo Saprissa es el estadio que más miedo genera. Un lugar donde 21 mil personas se unen - nos unimos - para alentar al más grande exponente del fútbol centroamericano. Es donde he escuchado los cantos más entrañables en honor a Saprissa. Somos los que invocamos la Sapri-Hora. Esta afición que apoya incansablemente cuando vamos perdiendo y no se ve esperanza alguna. Pero somos los que metemos fuerza, los que alentamos al equipo para remontar y ganar 4-1 al minuto 94. Somos la afición que gana mejengas.
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